Ah, y con respecto a Jodorowsky: Tipo interesante en la época de su film ¨El Topo¨, dibujante de los límites del horror, novelista de la crudeza de la especie... una especie de anarco-beat de culto. Hasta acá bien. Luego devenido astrólogo sicopático autoindulgente rabioso, un new age extravagante que dá un poco de miedo. Leyeron sus últimos libros de autoayuda que se venden en los aeropuetros?
Después que digan que la lucha de clases no existe, que el capitalismo puede ser humanitario y que los medios de comunicación pueden ser independientes. Como el derecho más sagrado del capitalismo es la propiedad privada no hay nada más valioso que su defensa, a cualquier costo (si hace falta un golpe de Estado, o mano dura, o “concientizar a la población” o lo que sea). Entonces los medios de comunicación pregonan su súplica “señores, esto sólo se arregla con más polícias y más leyes y más duras y para más gente cada vez más chica y mejor matemos a los pobres, porque en un futuro seguro serán delincuentes (“combata el hambre y la pobreza, cómase a un pobre”, decía una pintada cerca de mi casa). Y más vale no protestar, porque también es delito, habrá que admitir, como decía Marleau–Ponty, que “la condición humana pueda ser tal que no admita soluciones felices”.
7 pálidas ideas:
buenisimo buenisimo buenisimo!!!!!
Yo creía que Jodorowsky era más que un artista. Todo eso no puedo ser sólo un artista!!!!
Etra, Etra, Etra!
ay, yo me lo perdí, me parece, Yago. No me gusta ni el poema ni el dibujo.
Son estilos, eme. Me pasó a mi con Ciruelo, te pasa a vos con Bouck. Lo bueno es que existan ambos.
Ah, y con respecto a Jodorowsky: Tipo interesante en la época de su film ¨El Topo¨, dibujante de los límites del horror, novelista de la crudeza de la especie... una especie de anarco-beat de culto. Hasta acá bien. Luego devenido astrólogo sicopático autoindulgente rabioso, un new age extravagante que dá un poco de miedo. Leyeron sus últimos libros de autoayuda que se venden en los aeropuetros?
Después que digan que la lucha de clases no existe, que el capitalismo puede ser humanitario y que los medios de comunicación pueden ser independientes. Como el derecho más sagrado del capitalismo es la propiedad privada no hay nada más valioso que su defensa, a cualquier costo (si hace falta un golpe de Estado, o mano dura, o “concientizar a la población” o lo que sea). Entonces los medios de comunicación pregonan su súplica “señores, esto sólo se arregla con más polícias y más leyes y más duras y para más gente cada vez más chica y mejor matemos a los pobres, porque en un futuro seguro serán delincuentes (“combata el hambre y la pobreza, cómase a un pobre”, decía una pintada cerca de mi casa). Y más vale no protestar, porque también es delito, habrá que admitir, como decía Marleau–Ponty, que “la condición humana pueda ser tal que no admita soluciones felices”.
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