My favourite things (are gone)


He tratado de escribir algo durante esta semana, pero anduve como huerfanito intentando refugiarme al calor del nido de otro blog para leer y disfrutar, siendo que se nos ha despedido nuestra EmeYgriega.
Había Abrahames, Quintines y TPs, todos muy fríos, inhumanos, con sus libros de filosofía y sociología bajo el brazo, exponiendo situaciones y teorías de manera distante, usando sus palabras favoritas nefasto y revulsivo.
Hubo otros blogs, ocurrentes, divertidos, claros, donde no se puede entablar una conversación con los comentaristas porque no la necesitan. Otros, simplemente, copiaban y pegaban lo que encontraban por ahí.
Y lo que yo buscaba era amabilidad, sentir calor humano en la fría pantalla, esa entrega cuerpo y alma que mi amiga (a quien no conozco peronalmente, pero eso tiene cero importancia) supo darle a su espacio. No hay blogs amables, sin falsa poesía ni ombliguismo. Extraño leer a una persona que pasa de putear a K a ser su principal soldado, sin importarle lo que opinen los demás, actitud que la llevó a sumar adeptos impensados, que resultaron personas magníficas.

En medio de esa tristeza cósmica, volví a leer a Kennedy Toole, "el agua" de Wernicke, y los pequeños y pocos libros que siempre releo cuando ando cabizbajo. Eso me hizo hacer una pequeña listita de mis cosas favoritas, a la manera de la cancioncilla del musical, que verán más abajo intepretada por Bjork, mientras Von Trier le atinaba piedrazos desde atrás de la cámara (sólo por torturar a ese duendecillo snob lo banco al danés)

Mis cosas favoritas son:


masticar el ombligo de una naranja de cáscara bien gruesa y corazón jugoso.
encontrar un argumento que nadie pueda refutar en una charla de café.
escuchar cualquier canción post-'66 de los Beach Boys una tarde de invierno, en Coghlan, aún sabiendo que puede ser una mala canción.
hacer puré de papas, revolviendo en el bol y agregando leche al menjunje hasta lograr la consistencia deseada.
recordar con mi mujer las películas de los '80 e intuir que ambos estábamos mirando lo mismo en el mismo momento.
un beso baboso de mi hijo, que casi siempre besa a la mami, pero todo el tiempo anda gritando "papi" por la casa.
encender un cigarrillo en la playa, en verano, mientras el sol seca mi piel del agua salada.
el primer mate y la primera orina de la mañana, sabiendo que no hay que aguantar para un análisis.
Las aventuras de Huckleberry Finn, todo Faulkner, un grabado de William Blake y cualquier pintura impresionista.
el olor a humedad de un lugar donde se da un taller literario, y saber que me van a dejar fumar en la sala.
inventar jugadores de fútbol y jugar ligas imaginarias.
Mirar al Río de la Plata y saber que hacia el este se encuentra África.
un camino entre los árboles.
Una foto de Charles Mingus, una onomatopeya de Jorge Ben, 15 minutos de Fela Kuti.
El perfume de mi mamá en el tubo del teléfono después de que lo usó.


No puedo seguir, voy a llorar...Ah, sí, llorar para purgarme entra en la lista.


10 pálidas ideas:

CSSL dijo...

No sé muy bien por qué últimamente hay que vivir con listas, lo que nos gusta, lo que odiamos, las canciones/ discos que nos inspiran, libros, películas, personas, teléfonos… y tantas cosas más. ¿Es un castigo por haber visto “Alta Fidelidad”? Bueno, no creo que importe mucho.
Ver tu lista de cosas favoritas me hizo recordad muchas de las cosas que me encantan, que hago y las que no puedo hacer más, las que en algún momento llenaron mis días y las que me gustan y sirven de escudo contra los ataques de todos los días.
1. el sonido del obturador de mi Fm10 cuando queda abierto en BULBO
2. despertarme sin saber qué hora es, dónde estoy ni cuánto dormí
3. ver el convencimiento en los ojos de un interlocutor, saber que no está mintiendo, que me plantea (lo comparta o no) es algo de lo que está orgulloso.
4. descansar, algo que solo puedo hacer en los brazos de una mujer que ya no está más
5. hacer las compras un sábado a la mañana con mi viejo. Previo paseo en el Peugeot 504 amarillo.
6. pasear por librerias y de repente encontrar “ese” volumen que me falta
7. disfrutar de una carcajada compartida. Lo mismo que una mirada cómplice cuando uno no se puede reir abiertamente.
8. la primera vez en entré en el museo de ciencias de parque Centenario
9. esas charlas a la mañana de un domingo en la cama, cuando uno piensa que tiene toda la vida por delante y hace planes utópicos que nunca va a llevar a cabo

Pablo Libre dijo...

Es verdad, Hornby puso lo de las listas en el ojo de la tormenta hace una década, igual se pueden encontrar listas desde los grabados en las cavernas. High fidelity no lo leí, creo que lo haré en 30 años, el tiempo que le doy a un libro para madurar. Y la película, me dormí a los 5 minutos. Tu lista engrandece el mensaje del blog, gracias! jaja, hoy me levanté con ganas de decir frases grandilocuentes.

Anónimo dijo...

- Caminar 6 km por día, si es posible cerca del lago de mi ciudad.
- Tomar cafecito con mis amigos.
- Escuchar Zeppelin.
- Bailar.
- Tomar sol.
- Besar a un bebe.
- Besar y abrazar al hombre que quiero.
- Besar a un perro entre las cejitas.
- Ser de piscis, o sea morir y resucitar sucesivamente, pero nunca hacer la plancha.
- Tener amigos a los que no conozco, pero no hace falta.
Te abrazo fuerte y te agradezco tu ánimo y tu cariño, fuera de lo común.
Dejo a Chico que hable por mí:

Já passou, já passou / Se você quer saber
Eu já sarei, já curou / Me pegou de mal jeito
Mas não foi nada, estancou.

Anónimo dijo...

Y sabé Pablito que tu amiga Eme es la antítesis de la bailarina en la oscuridad. Sangre mora, sempre pra frente, triste um dia, um mes, no mas. Beijo.

Anónimo dijo...

vine a chusmearte que EMey posteó, aunque no nos deja comentar, pero no dudo volverá pronto.. porque la queremos, porque necesitamos de es fuerza, energía, calidez, emotividad y tantas cosas que como soy muy mala escribiendo no me saldrían.. Justo veo sus posts :)
Hay cosas que me unen a uds. dos.. un día de estos, cafecito de por medio les cuento.
las cosas que me gustan.. van algunas:
- tener mi cámara en las manos para capturar esos momentos, simples.. o no tanto
- el mar.. su sonido, caminar por la orilla juntando caracolitos.. o partes..
- quedarme horas disfrutando de un paisaje, estirar la mano.. y hasta casi.. casi tocarlo..
- el sol.. sentirlo en mi piel
- los besos.. las caricias.. los abrazos
- tirarme de espaldas y mirar el cielo.. y sentir que el espacio se acorta
- el olor de las tostadas..
- el sonido de la lluvia
- el poner mi palma contra su palma.. y solo estar así.. sintiéndonos..
- el compartir silencios.. y disfrutarlos..
- los deportes.. especialmente el básquet
- las pelis.. infaltables
- la música.. eterna compañera..
y basta, soy demasiado aburrida.
Saludos :)

Anónimo dijo...

caia: soy tan-ton-ti-na que no me dí cuenta que estaban inhabilitados los comentarios, no era la idea, sólo que con blogger no me entiendo. Ahora lo arreglo. Besos (basta de decir que sos aburrida, Caia! no lo sos).

Pablo Libre dijo...

Habilitate los comments MY, ansío volver a leer los chamuyos baratos de algunos y los pensamientos de Karina, Condesa y demás!
Caia, si vos sos aburrida que me queda a mí, que me divierte hacer puré de papas!

La condesa sangrienta dijo...

Mis cosas favoritas:

-el primer café de la mañana.
-la poesía de Pizarnik.
-el perfume del jazmín.
-el olor a pan.
-la risa de un niño.
-mirar el mar.
-escribir pavadas a las 3.30 de la madrugada.
-tomar un té de limón a las 3.30 de la madrugada.
-el silencio de las 3.30 de la madrugada.
-despedirme de mis amigos a las 3.30 de la madrugada, ja.

Abrazo!

Pablo Libre dijo...

Es como una elegía de Lorca a su finado amigo torero todo lo que hacés a las 3.30 de la madrugada, Condesa!
Suerte que no eligió las 3 en punto, horario de los ritos satánicos!

Anónimo dijo...

- Despertarme a las 5, como siempre, y luego de un par de segundos de pánico recordar que es sábado.
- Llorar por enésima vez viendo Máscara, de Bogdanovich, donde casualmente Rocky también hacía su listita.
- El sabor de un buen queso invadiendo cada rincón de mi boca.
- El sabor de cada rincón de su boca, también.
- El mar.
Estas son mis cosas, ahora y a esta hora. Mañana o dentro de un rato serían otras.
PD: El gran danés es talentoso, nobleza obliga, pero hay que ser un sádico mal parido para hacer sufrir de esa manera a Selma (y a mí junto con ella).
Buenas noches, buen provecho.