Wagnerian Rock

Si hay que hablar de las caras ocultas detrás de lo que la monada hoy denomina rock ochentoso, no cabe olvidarse de tres productores-artistas: Giorgio Moroder, Nile Rodgers (de quienes ya he hablado infinidad de veces acá) y Jim Steinman. Tomaremos al último, creador de una sub-especie denominada Wagnerian Rock.



Buddy de Meat Loaf de toda la vida, sus mejores composiciones han sido interpretadas por el hombre a quien su seudónimo le sienta perfecto. La admiración de Steinman por la opera decimonónica de Wagner y la wall of sound "creada" por Phil Spector (¿o robada a Joe Meek?) lo llevó a pergeñar un estilo épico, que en sus alaridos y variaciones casi teatrales forjaron el sonido típico de una década (por grasa que suene, hubo un olor a década. Si tuviesemos que definir el aroma de los 2000, ¿que diríamos?)



El derroche de pompa épica que les salta cuando abren el blog es una de las dos canciones que Steinman grabó para la banda de sonido de "Streets of fire", de
Walter Hill. Siguiendo con las ponderaciones, Hill fue uno de los mejores narradores estadunidenses de las últimas 3 décadas del siglo XX, y en esta, una "fábula de rock 'n' roll", no se priva de crear un ambiente rockabilly en el cual un Michael Paré (¿?) exiliado regresa, cual héroe griego, a salvar a su doncella gritona de las garras de un Williem Dafoe punkie. Siii, un guiso digno de disfrutar. Tal vez porque fue la primera película que ví cuando salió el cable local en mi pueblo (la segunda fue una de Chuck Norris de la cual no querrán oír hablar), siempre tuve un sentimiento especial hacia Streets of Fire.



Por eso, si querés hacerme feliz no me pongas a los ñoños de
Weather Report ni al palurdo de Springsteen, sólo tirame una línea de bajo de Bernard Edwards, un temita de Giorgio con Donna Summers o una imagen de Diane Lane haciendo mímica con las gambas abiertas sobre una pista de Jim Steinman.
En los '90, con un
Emilio Estefan comandando la máquina de hacer chorizos grasosos, o en los '00, con un Timbaland jugando a ser el Rey Midas inverso (todo lo que toca lo convierte en mierda), por más que hace un par de décadas "Holding out for a hero" de Bonnie Tyler (Wagnerian en su apogeo) te haya exasperado, no se puede dejar de aceptar que suena tan potente en comparación con estas Britney cantando sobre bases de Commodore 64.

2 pálidas ideas:

Anónimo dijo...

Auch, me sangran los oídos.

Imagino un montón de gorditas haciendo aerobic en un gimnasio al grito de: y um, y dos,y treee

Me quedo con Zawinul y con The Boss, capo de capos, y te los defiendo con itaka en mano.
Oistess, como diría un amigo?

Xelia dijo...

miré usté, como se aprende en este blog,besotes