Dossier del Rock Nacional, parte II: el inicio del rock en Argentina.






Al llegar a la casa de mis padres en estas dos semanas de vacaciones, me dí cuenta de que había olvidado algo muy preciado: mi caja con
mp3. Lo único que había en mis bateas adolescentes era la discografía completa de... SUMO. Y, como reza Mastroianni, io ricodo.


Yo recuerdo un Festival de Cine de Mar del Plata que fuí a cubrir para una revista de estudiantes. Tuve la desgracia de asistir a la premiere de "Luca Vive", dirigida por el entonces director del INCAA post De la Rúa, Jorge Coscia. Me recuerdo descostillándome de la risa frente a las imágenes de un Luca con remera de Ataque 77 (¿?) dando vueltas al monolito junto a las Madres de Plaza de Mayo, o frases del PELOTUDO del actor (así, con mayúsculas, lean esta nota y lo confirmarán) como "ezzte Pedinatto va a derminar corrtando la manzana con Sofovich".
En un momento -yo estaba en primera fila de ese bar cool con trapo como pantalla-, alguien me patea desde atras, levemente. Y ví a Polimeni, Coscia y la actriz a la cual ese Luca dientón y gordo se estaba garchando en pantalla, mirándome con cara de odio. Lo único que se me ocurrió hacer fue levantarme y preguntarles si esas canciones del film habían sido compuestas por Iván Noble. Orgulloso, Coscia (amigo de Duhalde, patotero, cineasta intrascentente) me respondió que eran de su autoría. Una basura.




Yo me recuerdo
en 7mo. grado, gordito, bigotudo, tarareando algún tema de
Divididos por la felicidad. Cuando uno escuchá su
primer grupo de rock, tiene esa sensación como que nadie más que uno los conoce. Había descubierto Sumo en un compilado en cassete Grundig marrón de 90' que me prestó mi primo, porque mi papá le pidió que me pasara algo de música de la época, ya que había notado que grabarme Grundigs con juegos de Commodore 64 ya no me emocionaba tanto como antes de cambiar la voz y notar vellos en mis pantorrillas.
ese compilado traía El ojo blindado. Yo no entendía nada de lo que ese cantante que no conocía pero imaginaba pelado decía
, y tarareaba desde mi banco "aprieto los dientes / miro a los xeneizes (¿?)/ y no estás vos". Mariana, la rubia de quien todos gustaban, se acercó -como amiga, obvio, ya dije que era gordito y demasiado hablador- y me corrigió la letra. Me quedé pasmado, y egocéntrico como era, la odié todo el año por corregirme en algo, y por matar la ilusión de que Sumo era my own private Idaho.


Yo recuerdo
una tarde en gimnasia, en el colegio. Colgué mi buzo canguro con la cara de Luca (esa de la portada del póstumo
Fiebre) en una barra para hacer burpis, mi tortura. De tanto pensar que después vendría el ensayo con la banda con la que hacíamos covers de Sumo -duró 2 ensayos-,
alguién me robó el buzo, que había comprado en un viaje con mis padres a Mar del Plata, y que sabía nunca iba a volver a tener, ya que en un pueblo, en esa época, no existían las remeras rockeras. Después, el ensayo con camiseta de algodón Topper transpirada, teniendo que colgar el micrófono del techo de una casa abandonada que era del abuelo del baterista, porque yo tenía micrófono pero no pie (¿nadie notó que sólo quería cantar y no tocar la guitarra?). Mientras degustaba un cigarrillo sin tener que esconderme de mis padres, aparece mi viejo en medio de la sala. Venía a hacernos de plomo para llevar los equipos -en los pueblos no existen las salas de ensayo-, y todos se miraron cómplices al verme escupir el cigarrillo como un niño, cuando segundos antes ofrecía una burda imitación adolescente del italiano.



Para mí, el rock argentino comenzó mucho después de los dotados músicos de los '70, mucho más allá de las palabras pegadas con música vacía en stereo de los '80, y terminó antes del sonido copiado de los '90. Ni hablar de la mersada '00. El rock en la Argentina, quiero recordar, comienza y termina con un sólo hombre, rodeado de pésimos músicos -lo demostraron en sus demagógicas y anquilosadas carreras posteriores-, un hombre que, aunque dejó que un saxo arruinara todas sus canciones, un hombre que, a pesar de no inmutarse desde el más allá por la profanación de su memoria desde las páginas de la RS o los informes de TN, sigue sonando auténtico, irónico y colosal en frases como the blind, leading the blinds, breaking glasses in other people's rooms, o phones ringing in empty rooms.






Dos discos, para quienes aún creen que Luca Prodan es sólo una bandera de las tribus grasas, que cambiarán su forma de ver a este hombre, sin necesidad de actorcitos que copien sus tics sin entrar en su psiquis, o idiotas que sigan haber comprendido su filosofía cuando sólo le pagaron una ginebra, o ex bandmates ignorantes que conocieron a Lou Reed y Joy Division por los discos que él trajo desde Londres, que ahora hablan como si hubiesen sido sus hermanos.







Muchas veces, se habla de artistas a quienes se les pasó el cuarto de hora y siguen robando con restos de los que alguna vez fueron. Yo nunca diría que fue mejor que Luca haya muerto para recordar el pináculo de su talento, es más, ni siquiera sé si tenía talento, lo que puedo afirmar es que esos 7 años que la vida le regaló -quién conozca su historia sabrá que, antes de venir a la Argentina, estuvo en coma casi irreversible por la heroína-, los aprovechó para dejar una de las discografías más coherentes del rock universal. Sí, universal.


5 Luca:
Estallando desde el océano

Teléfonos que suenan en piezas vacías / White Trash

Cuerdas, gargantas y cables

Mejor no hablar de ciertas cosas

Mula plateada



12 pálidas ideas:

Xelia dijo...

Me hiciste acordar a cuando era pendeja y sin enetender nada de nada (iba a colegio de monjas, barrio norte, misionera, etc...) me escapaba de casa para ir a Cemento con mi amiga Magdalena (una careta como yo, pero que andaba con chupines y se hacía la ramonera) a escuchar a estos pibes.
Imaginame: pelo negro con un moño de cinta blanco en la cabeza y un vestidito hecho por mí, a rayitas celente y blanco con cuello de broderie blanco...Claro, en ese ambiente vestida así era freak sin quererlo...
Me acuerdo que estaba el Bahiano de Los Pericos (a quien no conocia) que me quiso levantar, yo era realmente bastante mojigata , y salí disparada del terror que me daban sus rastas...
En fin, me encantó el post
Besos, llego el 03 de febrero

Pablo Libre dijo...

Me hiciste excitar Mary, la colegiala con moñito en Cemento es un gran argumento para película erótica. Apunto por si las dudas...
te esperamos en tu vuelta, el civil ya está confirmado para el viernes 13 (buuu) de febrero.

Xelia dijo...

jeje, el día de mi cumpleaños, que bueno!
Tengo que fotografiar ese evento!!!!!
besos

santiago segura dijo...

Luca!
Esos dos discos son geniales, en especial Time fate love. (Yo no creo que los músicos que lo rodearon acá sean malos, ni ahí. Pero bueno, eso no importa, hablemos de lo bueno).
Y claro que Prodan tenía talento! El talento de emocionar -que no lo tienen muchos- era su principal arma, intimidaba. Según dicen, la gente ni hablaba cuando Sumo tocaba, no sé si será verdad.
Y Luca vive es la peor bazofia de las bazofias; no vi la que salió ahora de Rodrigo Espina pero supongo que es mejor por quienes aparecen (hasta la madre de Luca contando anécdotas).
Cuerdas gargantas y cables... lo mejor del tema no son los versos, es lo que yo llamo "estribillo sin voz", ese intermezzo criminal. Y Estallando desde el océano está en el top 5 del rock argentino todo.

(Aparte, pero relacionado: Solid air es un discazo, llegué tarde. ¿Y qué es eso de ponerle puntos a las canciones? Juro que me reí, pensé en Lafauci levantando el cartelito).

Pablo Libre dijo...

Tucho, coincido 11 puntos (ja), con el segundo párrafo y el gran estribillo de cuerdas, gargastas y cables. top 3 no para Estallando?
Lo de ponerle puntos a las canciones lo vengo haciendo desde los 10 años jaja, es la forma masculina de jugar a la señorita maestra, ya he ligado puteadas varias cuando lo hice con XTC, pero es algo así como una manera inconsciente de escuchar el disco completo desde otro ángulo...y vos me decís Lafauci, jaja!!
Saludo, veo que coincidimos en Fleet Foxes, no sé si en Bonito Lunch o tu blog lo puse también como mejor disco de 2008.

santiago segura dijo...

Casualidad o no, horas después de dejar el comentario, fui a lo de una amiga que puso la película de Espina casi sin preguntarme. Conseguila que está muy bien, tiene muchos y buenos testimonios (hasta amigos heroinómanos de aquellas épocas)... y la vieja de Luca se roba todo, es genial!

En el mío dijiste lo de FF, no sé si lo dijiste en el de Lunch también. Pero es un discazo.

Anónimo dijo...

Nunca me gustó, nunca me gustará, los ví en Stud Bar hace una vida, los ví con Los Violadores en Obras y no hubo caso. Pero me apenó mucho lo de Sokol.

Pablo Libre dijo...

La tengo bajando cuando speedy me deja, Tucho, fuí viendo pedacitos acá y allá, y la verdad que es lo que se necesitaba sobre Luca, todavía está muy fresco el personaje para aventurarse a hacer una ficción, y más tan irrespetuosa como Luca vive. Me alegra haber llegado casi a las manos con ese actorcito horrible y Polimeni aquella noche en Mardel.

Eme, tengo ambos recitales en mp3. La verdad, no entiendo como una mujer K y sensible puede gustar de bazofias intrascendentes como Soda y no del genio de Luca. hasta Spinetta te hago el aguante, Luca mismo lo dice en el video, cuando Luis es Luis alberto y no la máquina de new jazz setentaochentoso es un genio. Pero a favor del snob de Ceratti y que nada te produzca Luquita no lo entiendo.
Igual, son gustos musicales, jaja, sabés cuanto te quiero. Sólo decime que tengo una mínima chance de convencerte de que Soda Stereo es hoyiiiblee. y me doy por hecho!

Anónimo dijo...

Amarcord de Luca y su trompeta en el Einstein, con la Hurlingham Reggae Band y Katia Alemann tras la barra sirviéndome un gin tonic inolvidable.
Amarcord de Sumo, en la Sala Uno con el imbécil de Pil Trafa bailando reggae en la primera fila. Todavía existe? (Me refiero a la Sala, no a Pil que hace rato que no). Esa noche cantó, sólo con su acústica, Redemption Song de Marley y Billy de Lou Reed.
Un grande.
Buenas noches, buen provecho.

Pablo Libre dijo...

Hermoso comentario Pompeyo. Así que Pil bailando reggae? A mí siempre me cayó mejor Stuka.

bonito lunch dijo...

ya comente en algunos blogs que por obra de la casualidad, sumo empezó a tocar en mi barrio y en un pub que era propiedad de mi hermano del medio.
el pub se llamaba caroline´s y en varias notas del año pasado lo mencionaban, cosa que me emocionó mucho-
lo vi con la mina baterista(antes de la guerra), en bolichitos en hurlingham, en fiestas privadas y la impresión que tengo ahorita es que nos trasmitian una energia rarisima y embriagante, pero no sonanban muy bien, a decir verdad.
los casettes de hurlingham reggae band o sumito eran reliquias invalorables.
buenos recuerdos me trae luca, linda epoca fue.

Pablo Libre dijo...

Y ahora esos cassetes se consiguen con dos clics de mouse. Muero por haber vivido esas cosas, en esa época, Lunch. La gente que ronda tu edad y la de quines comentaron aquí (a excepción de Tucho y Xelia, que son casi contemporáneos míos), tuvieron la suerte d ehaber vivido a la última generación de talentosos vivos, en muchas artes.