Hip Hop para prejuiciosos: J-Dilla, Donuts (2006)


Sé que muchos de los que chequean este espacio, si tuvieran que seleccionar un género para ignorar, entre los dos favoritos ubicarían al hip hop. Realmente yo considero que este tipo de discos pueden derribar un mito, ya sea porque no deben escuchar voces, puteadas o samples de temas horribles, o porque el background y concepto de la obra la vuelve más tentadora. Igual, con el tiempo debemos ir olvidándonos de escuchar conceptos y concentrarnos más en escuchar discos (Por eso nunca encontrarán nada de Pink Floyd o the Who acá, además de porque apestan)

Al escucharlo, la primera imágen que vendrá a su cabeza es la de un treintón afro jugando en el garage de su casa, haciendo copy/paste de sonidos inteligentes para editar un disquito independiente que, al lado de producciones millonarias que después se oyen como gallinas cacareando sobre samples MIDI, podría pasar desapercibido. Pero Jay Dee (o J-Dilla, que es lo mismo), compuso esto en el hospital, en medio del proceso de diálisis, meses antes de morir de lupus (sí, la enfermedad que George Constanza usaba como excusa).
Hasta último momento no supo como intitularlo, y 'Donuts' hace referencia a la duración y acumulación de canciones, ruiditos, conceptos, que hacen de cada track una grajea, una rosquilla apilada en su envase.

J-Dilla, humilde productor de renobrados gangsta sin talento, nos deja como legado la última lección de hip hop de la década/decadencia de un género. Y aquí lo comparto con ustedes.

Hey Yo' Muthafucka' DOWNLOAD me

2 pálidas ideas:

eRic dijo...

creo q acabo de enteder algo muy importante sobre tu persona ¿es que acaso al tener una buena historia (background, si te gusta mas la expresion) el disco/album/BANDA es mas interesante a nivel musical? parece que tu respuesta es si. Saludo terricola.

Pablo Libre dijo...

Creo que lo aclaro en el post... tal vez debería escribir menos para que todos puedan leer.
si fuera como vos decís, debería gustarme Sublime, Blind Melon y los otros músicos de catálogo de muertes comerciales y rockeras.
No se si vale de algo, el disco lo compré antes de que muera, además, no me interesan mucho las biografías de artistas, pero pueden darle un valor agregado que enfatice ciertos aspectos del disco.
Siempre lo digo: prefiero un artista que sufrió de verdad antes que uno que simule hacerlo, como tu ídolo pop juvenil Tom Yorke.