Y aquí les sigo trayendo ejemplos del estado de las cosas. Al niño que alentaba a la música con "poca estrella y mucho huevo" en la primera parte de esta polémica, le sumo esto, ahora desde la otra márgen del río: las 'bandas', como bien se hacen llamar, en formación.
Analicemos sentencia x sentencia esta aberración.
Estos chicos buscan 'batero' (ya saben como odio estas denominaciones) para tocar "punkreggaeskahardcoremegabodrioyserunomasdelmontón" género ilegible pero así como lo leen, bien argentino: terminarán sonando tan prolijos como la palabra que acaban de leer.
Letras con valores cristianos, no alabanza a la Iglesia...Ahí tienen a los soportes del próximo recital de Palau...
Y lo que más me enardece, eso del rock como una forma de trabajo: prefiero mil delivery boy soñando con ser músicos antes que un par de trabajadores, albañiles del rock que son capaces de hacer cualquier cosa con tal de sacar unos pesos de algo que puede ser tan noble como la música.
Éstos son los clásicos grupetes que se arman páginas web, tapas de disco, ensayos con groupies que les dicen que todo es hermoso, antes de sentarse a componer una miserable canción.
Y no me despido con un SALUTE! porque sería digno de Repetto.
El futuro de "nuestra música", parte 2
Primera polémica de apuntes del viernes: El cadaver del rock argentino.
Si alguien de los que lee este blog (si alguien lo lee) escucha rock hecho en Argentina, podría responderme las siguientes dudas:
1. ¿Por qué todas las bandas, sin importar la bandera bajo la cual quieran enfilarse (existe ésto de las banderas todavía o es muy noventoso), escriben canciones con una palabra o palabra+verbo, en el mejor caso? Lease Miranda!, Babasónicos, Ataque 77, Kapanga, etc. etc.
2. ¿Por qué insisten en mostrarse en los videoclips haciendo muecas, caritas e intentando ser graciosos / solemnes / interesantes? Resulta que todo ese esfuerzo por esconderse entre la monada y ser uno más de los '90 ahora se convirtió en el pibe con remera de Independiente y medias levantadas hasta las rodillas que sólo piensa en fútbol, fuma porro escuchando Leyenda de Marley y piensa estudiar periodismo deportivo tratando de aparecer lo máximo posible en un pastiche populachero de gruas mostrando a la popular agitando remeras.
3. ¿Por qué siempre, pero siempre que estos rejuntados tienen sus 15 minutos de fama salta algún boludo diciendo "yo los ví cuando recién empezaban en un barcito de Domínico"?
Igual, ¿Vale la pena polemizar sobre un fósil? Si todos escuchan cumbia, machotes de 'birra' en mano, al ritmo de "Amoor, ezztoy taan triiste, soy un hoombre senziible". Ja, en mi época los hombres bien hombres escuchaban Megadeth carajo!
Miren, así opina un 'fan' de una de ésas bandas de turno, seguramente llevada por Pop Art al lugar donde están, y deshechada en breve.
Mientras el punk se enfila detras del guitarriste de Attaque cantando como mogólico, el pop se preocupa más por contratar diseñadores de arte de tapa, los rolingas se organizan para inmolarse en una nueva fonda y los dinosaurios pasan vergüenza tratando de hacer booklets para que no les bajen los cds de Emule, yo me alegro cada vez más de haber crecido en una década en la cual Blur vs. Oasis era el debate de los más bobos.